9 de la mañana. Voy a buscar la furgoneta para ir al trabajo. Antes entraba a las 8:10, pero desde que tomo quietamina, que forma parte de mi medicación nocturna, voy mas tarde. La razón es que en menos de 30 minutos,normalmente, te hace dormir profundamente y está activa 7 horas.
La quetiapina, que se vende bajo la marca Seroquel entre otros, es un medicamento antipsicótico atípico que se usa para el tratamiento de la esquizofrenia, el trastorno bipolar y el trastorno depresivo mayor.
Esa mañana, me desperté bastante espeso. Enseguida me doy cuenta como empezaré el día.
Adapto mi conducción según las sensaciones que siento. Cada poco tiempo me voy autoanalizando y adaptándome al cuerpo.
Me incorporo a la A2 dirección Barcelona desde Igualada.
Empiezo un adelantamiento. Al rato veo por el retrovisor, un coche que me hace luces. Voy a 110 en un tramo de 100.
De repente, el coche de atrás me adelanta por la derecha, se pone delante mío y frena de golpe. Yo también y por medio metro no le doy. Le pito y le hago luces. Es un Audi Q3 dorado de unos 15 años.
Acelera, yo también y me hace lo mismo. Frenazo. Tiro a la derecha, el también y otra vez. Me está subiendo la ansiedad. De repente, oigo rugir su motor y me espera unos 500 m. mas adelante. Me vuelve a hacer otra vez el frenazo. Entro en el túnel del Bruc. Pongo el intermitente derecho para ir a la gasolinera. Veo que el Q3, a unos 300 metros., entra bruscamente donde yo voy. Está parado a la derecha, a 150 metros de los surtidores, desafiante, esperando que parara.
Voy directo a repostar. Mientras pongo gasoil, vigilo nerviosamente si aparece el psicópata del Q3.
Veo su coche aparcado en la cafetería. Estoy tentado de hacerle una foto, pero no me atrevo. No sea que me vea y el energúmeno reaccione con violencia.
Cuando estoy por irme, aparece el Q3 y se pone a mi lado. Sale autopropulsado un chico joven, con ojos que transmiten odio, negros como la noche, 1,8 m. de altura o mas (yo hago 1,73 m.), chaqueta militar y pelo negro corto, de su interior.
Le digo muy nervioso:-¿Estás loco? Esto no es un circuito de carreras. Se pone a medio metro.-¿Me estás insultando?, contesta.
Se pone a menos de medio metro.- De un puñetazo te puedo tumbar- Seguro que si.- Ibas a 90.- En ese tramo voy como mínimo a 110- Maricón, me dijo.
Nos quedamos mirando fijamente. Su mirada… Puffff. Ese tío sino ha estado en la cárcel, tiene muchos números para ir a hacer una visita a sus celdas. Mi mirada transmite seguridad en mi mismo, ausencia de miedo… Estoy en tensión. Siempre voy en prealerta desde que tengo la bipolaridad estabilizada. En milésimas de segundo me pongo en modo de defensa. No ataco, espero para actuar rápidamente a un intento de agresión.- No te tumbo porqué eres mayor, dice el niñato- No lo haces porqué no tienes huevos.
Entra rápidamente en el coche y se va cagando leches.Tardo 30 minutos en volver a controlar mi cuerpo, a tranquilizarme.En frío, visualizo de nuevo la horrible experiencia que había vivido.

1.- Ese tío intentó que colisionara con el para pegarme o algo peor.

2.- ¿No tenía nada mejor que hacer que intentar alegrarme el día?

3.- Creo que no me agredió porqué al aguantarle la mirada con tanta determinación y seguridad, le creé serias dudas. Y si este abuelo es mas fuerte de lo que parece?. Eso y de que había testigos y cámaras de seguridad.Me he encontrado 4 veces mas en situaciones de agresión inminente, con energúmenos mucho mas fuertes que yo. Siempre ha sido con mi bipolaridad en fase maniática. La última, la anteriormente explicada. Todas acabaron igual, con retirada del oponente.Eso ya pasó y continúo aquí, mas vivo que nunca . Con mi sistema de alerta 💯 activo, concentrado, tranquilo y relajado. Y feliz como una perdiz.La vida sigue, y nosotros con ella. Y que sea por muchos años más.